Agradecido al plantel de la Biblioteca Nacional del Perú por el caluroso recibimiento y sobre todo a las preguntas del final de la charla, que son las que mas valen. Dicho esto olvidé mencionar el rol del humor en tiempos de alta densidad política. No es casual que los primeros estudios de Huambar se hayan dado en la escuela Bajtiniana de la honorable universidad San Cristóbal de Huamanga. Dicho esto, ya que Huambar es sinónimo de irreverencia y bricolage, hay que tener cuidado de fetichizar la irreverencia y la informalidad, que le han pasado gran factura a la sociedad peruana en su conjunto, como se ve en la crisis del signo, corrupción y los fantasmas violentos y opresivos de la derecha. Dicho en otras palabras: ni Huambar y ni irreverencia son automáticamente de izquierda. En poesía como tal éstos son apenas elementos que en todo caso sirven para aproximarnos al sentido profundo de las cosas y los procesos. Lo contrario también suele suceder. La irreverencia reaccionaria y neoliberal, que ha dejado la capacidad crítica de varios sectores de la población es estado lamentable. La abstracción sobre la cultura no debe ser simple ecuación de símbolos vacíos cuya real dimensión se da en la calle y la plaza. Agradezco también al conducción del escritor Pedro Perales. El evento fue el pasado 28 de abril. Chayllam
Hawansuyo 