Kaychaqa Juana Huaylla Jorge Salaswan takisqanwan kuskachus kanan
Los dioses y hombres de Huarochirí
Escrita por Sebastián Quimichu, en Chiara, por los caminos de Juan Chogne. Para Abelo
… Una larga noche –sin espejos–
hurtaron la fe de las deidades en el Mundo Quechua;
los montes cargan sombras muy pesadas
y andan purgando las calendas de un dios ajeno.
Allá donde moraba la Luna Kavillaka
–velando cielos y mares–
han dEsorDenado la moral de los zorros alados
y hasta los mapas del Dios Wirakocha.
Al Intihuatana –dueño del tiempo–
le han tapado el sol con una cruz
y dicen que ahora purga endémicos ekleipsis.
Mundos ladinos parapetados entre pestes
han deshonrado las suertes,
apilando, dicen –entre azotes y hostias–,
manchadas honras
que no andarán jamás en recónditas geografías.
Rifleros ángeles cazadores de zorros y palomas
losan cruces negras en los cielos destas tierras.
Los tokapus y las mantas del olimpo –burladas–
arrebujan las penas del agua,
mientras las crías:
–moluscos, piedras
bosques, pumas, runas y kirkinchos–
están muriendo de sed.
¡Ah! Pachakamaq y Tayta Inti
fugaron del aire;
se fueron a yacer con los cantos del gallo.
Borbotando sangre en el ojo
–y enjalmadas en carne viva–,
las wakas dragan solsticios a favor,
y ahora, danzan su retorno;
¡resplandecen entre fantasmas de dioses Wamani!
Delegados runas y zorrillos
levantan angarillas más justas,
montan en destinos de tijera y acarician días gentiles.
¡Gota a gota siembran agua solicitando abrevaderos!
Así preñaron el mundo con la semilla del lúcumo.
Así fue antes que la Diosa Luna enfermara de amor.
Así repararemos la eternidad.
Así compondremos el sagrado centro en Karal.